Karol Wojtyla nació en Wadovice (Polonia) en 1920. Ordenado sacerdote en 1946, cursó sus estudios de especialización filosófica en Roma, obteniendo el grado de Doctor por la Universidad de Santo Tomás (Angelicum) en 1948. Ejerció el minsterio parroquial y la enseñanza en su Polonia natal hasta 1958 en que fue consagrado obispo (desde 1964 arzobispo de Cracovia). Pablo VI le nombró cardenal en 1967. Como arzobispo participó en los trabajos del Concilio Vaticano II. A la muerte de Juan Pablo I (1978) fue elevado a la Sede de Pedro con el nombre de Juan Pablo II. Durante más de 26 años ha dirigido la Iglesia con mano segura. Su magisterio ha abrazado todos los aspectos eclesiales, y también la Vida consagrada: en 1996 vió la luz la Exhortación apostólica Vita Consecrata, fruto del Sínodo del 1994. Murió el año 2005, y ha sido beatificado por su sucesor Benedicto XVI el año 2011.
Juan Pablo II, maestro y profeta de la vida consagrada
FICHA TÉCNICA
- 176 páginas
- Peso: 0.19 kg
Juan Pablo II, maestro y profeta de la vida consagrada
Juan Pablo II, el anciano pescador, es ciertamente una bandera discutida. Al frente de la barca de Pedro, su frágil figura tiene un vigoroso alcance mundial. Su viva y sugerente palabra, aun en su fragilidad, se ha dirigido en múltiples y variadas ocasiones a la Vida Consagrada. La Vida Consagrada es deudora, sin duda, de su rico y profundo magisterio.
el autor
(+) Misionero Claretiano (1933-2009). Doctor en Teología. Diplomado en Espiritualidad y Mariología. Catedrático de Teología de la Vida Consagrada en el Instituto Teológico de Vida Religiosa, de Madrid. Profesor en la Escuela “Regina Apostolorum”. Director de “Vida Religiosa” (1980-1986). Director del ITVR (1981-1987). Ha escrito innumerables libros y artículos sobre Teología de la vida consagrada y Teología de la vida espiritual cristiana. Toda su vida estuvo dedicada a profundizar en la teología de la Vida Consagrada, para presentarla a sus oyentes y lectores con la mayor competencia posible. En sus escritos se puede apreciar el profundo respiro de fresca novedad que el Concilio Vaticano II aportó a Iglesia y a la vida religiosa en ella.