Teresa del Niño Jesús
Nació en Alençon (Francia) en 1873, en una familia muy religiosa, que la educó cristianamente. Todavía adolescente, en 1888, entró en el Carmelo de Lisieux, donde recorrió velozmente las etapas de la perfección cristiana. Entregada plenamente al amor de Dios, experimentó en su vida la presencia y también la ausencia de ese Dios tan amado. Considerándose indigna de confrontarse con la gran Teresa de Jesús, expuso su espiritualidad bajo los conceptos de "infancia" espiritual y "pequeño camino". Murió de tuberculosis el 30 de septiembre de 1897. Por su celo por la salvación de los hombres ha sido declarada Patrona de las Misiones. Juan Pablo II la proclamó Doctora de la Iglesia en 1997.