El consistorio de creación de nuevos cardenales celebrado en la Basílica de S. Pedro, en Roma ha sido, ciertamente, un acontecimiento de gracia para los misioneros claretianos y para toda la vida consagrada, que, de alguna manera, se ha visto reconocida en el nombramiento del nuevo cardenal, P. Aquilino Bocos Merino, cmf. Cientos de mensajes de felicitación recibidos desde todos los lugares del mundo así parecen indicarlo.
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